Orientación Educativa y Pedagógica
10-05-2023
LA ESCUELA DE HOY, DEL FUTURO Y EL TRABAJO EDUCATIVO
La escuela, a lo largo de la historia, ha transitado transformaciones sociales que tuvieron diferentes impactos en la dinámica institucional, intentando siempre sostener y fortalecer su lugar de transmisión de saberes a las nuevas generaciones.
Hoy, y luego de tiempos muy complejos a causa de la pandemia – COVID 19, la institución educativa se encuentra nuevamente ante los desafíos de construir otros escenarios, a fin de generar las mejores condiciones para los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
La escuela, entonces, desempeña un papel prioritario en la formación de las personas, y debe responder a la necesidad de moldear a las nuevas generaciones según los intereses que la sociedad conciba en la dinámica de sus relaciones económicas, sociales, políticas y culturales, tanto nacionales como internacionales.
El desafío, de la Escuela hoy, tiene que ver con repensar la tarea educativa, imaginar otros modos de enseñar, de aprender y convivir, y para que estos procesos tengan lugar, cada institución tendrá que conformar diversos dispositivos institucionales en función de pensar cuáles proyectos, propuestas, estrategias pueden ser viables de crear, para que esta tarea se lleve adelante entre todos los actores educativos.
La escuela es factor primordial de la educación. Representa un elemento determinante, pues en ella, no solo se alimenta de conocimientos a los educandos, sino se les enseña la convivencia entre pares.
La institución educativa en sus diferentes ramas y niveles de enseñanza, proporciona espacios de formación individual y colectiva, en el cual se realiza un proceso de identidad, de actividades de aprendizaje y socialización con los pares, por lo que se debe considerar como un espacio de trasmisión, no solo de conocimientos académicos sino de múltiples prácticas y expresiones sociales.
En la educación actual, el docente es el gestor del conocimiento, pero debe estar preparado para asumir los nuevos retos educativos, entre los que destaca la tecnología con adaptación digital y la formación de distintas capacidades de desarrollo social.
Se debe revisar y acompañar la reflexión y el análisis de la institución escolar, sus tensiones y obstáculos, así como sus posibilidades y fortalezas, con el propósito de realizar una profunda e ineludible reflexión sobre los efectos educativos de esta contingencia, y llevar a cabo el desafío y la responsabilidad de construir las condiciones posibles para los cambios que la educación necesita
El desafío, entonces es reconstruir, imaginar, pensar los cambios que harán viable una educación actualizada.
La educación es la principal herramienta con la que cuentan las sociedades para adaptarse al futuro. La educación debe ajustarse a las transformaciones de época y con ello los docentes también. El mundo de hoy valora la innovación, que no es solo el uso de herramientas tecnológicas, sino, es también el generar propuestas que se asimilen a los nuevos paradigmas del siglo XXI. En las últimas décadas, hemos incorporado el uso de las tecnologías, nos hemos propuesto ya dentro de un aula virtual, pero que, no siempre, han variado la concepción tradicional estructurada de los modelos educativos vigentes.
¿CUÁL ES ROL DE LOS DOCENTES, EN LA ESCUELA DE HOY?
Los docentes, deben modificar sus prácticas, deben prepararse para inducir a los alumnos a conocimientos innovadores, basándose en nuevas estrategias y también enfoques que vayan adaptadas a las diversas características del estudiante.
El docente debe ser un diseñador, su praxis, junto con las habilidades sociales, serán un don a dar en las aulas, la experiencia será más interesante y motivadora que lo teórico, para este nuevo destinatario. Los conocimientos si son teóricos y empíricos, a la vez, serán un complemento esencial. Los educandos necesitan como nunca sentirse conmovidos y convidados a participar en las clases, la necesidad viene del displacer, o sea deben sentir la necesidad de que hay que aprender, el deseo es lo que no se tiene, por ende, deben desear aprender y el anhelo es poder verse en el futuro, deberán anhelar saber que con esos aprendizajes tienen un futuro mejor.
¿ENTONCES, SE PUEDE PENSAR UN AULA DIFERENTE?
Sí, alentando la curiosidad, el interés, a encontrar nuevas respuestas, a tener criterios para discriminar la buena información de aquella “no tan buena” a programar, animarse a cuestionar, aprender a pensar, a programar, atreverse a cuestionar hasta lo más básico.
Entender la dinámica de estos cambios, resulta imprescindible para tomar a tiempo las mejores decisiones para forjar nuevos futuros.
El aula ha dejado de ser un espacio limitado, responsable de llevar a cabo una acción de enseñanza, más bien se ha convertido en un lugar que, conlleva nuevos roles y compromisos por parte de los docentes, a fin de lograr cambios significativos en la educación de sus alumnos.
Ese escenario actual en el que se llevan a cabo los procesos de formación y aprendizaje de la gran mayoría de niños, niñas y jóvenes, ha experimentado cambios significativos, especialmente en la forma en que los y las estudiantes aprenden, pues el acceso a la información y la disponibilidad de innumerables recursos educativos en la web supone un cambio en los modelos actuales de aprendizaje.
Si nuestros estudiantes tienen la oportunidad de acceder a diversas fuentes de información y revisar materiales y documentos de apoyo a su proceso de formación, es razonable pensar que pueden aprender por otros medios de forma paralela al contenido curricular que se desarrolla en las aulas bajo la conducción u orientación del docente.
¿SERÁ UNA NUEVA ESCUELA?
Seguramente, que traerá consigo cambios relevantes, las aulas serán diferentes, las clases magistrales desaparecerán y el profesor no será sólo el transmisor de conocimientos, sino que tendrá como principal misión guiar al educando a través de sus propios procesos de enseñanza y aprendizaje.
Se evidencian indicios claros que se está en un proceso histórico de cambio de paradigma, donde quienes aprendan sean agentes más activos de su propia formación, que tengan más autonomía, capacidad de acción y autorregulación en su aprendizaje y donde los docentes puedan introducir con mayor claridad en el andar institucional, su nuevo rol como actor integral y con nuevos y múltiples desafíos.
BIBLIOGRAFIA
GARAY, Lucía - SOBRE TEORÍAS Y PRÁCTICAS EN EDUCACIÓN. Buenos Aires: Ed. Paidós
ARCE Laura - Revista - QUEHACER EDUCATIVO / 27- abril 2010 – N. 100
INSUA Haydee - LA ESCUELA CAMBIA - BUENOS AIRES – Ediciones Independencia
PULPEIRO Silvia - LA ESCUELA DE HOY - Editorial Hola Chicos
DAVINI María Cristina -LA FORMACIÓN EN LA PRÁCTICA DOCENTE – Ed. PAIDÓS
MANES Juan Manuel – GESTIÓN ESTRATÉGICA PARA LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS -Cuadernos Granica.
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